Los tumores malignos secuestran el sistema circulatorio formando nuevos vasos sanguíneos para sostener el crecimiento del tumor en un proceso llamado angiogénesis. Las nuevas inmunoterapias dirigidas están orientadas a interferir con las señales pro-angiogénicas de los tumores, con el objetivo de retrasar su crecimiento e incluso hacer que se reduzcan. La inmunoterapia antiangiogénica también previenen la metástasis de los tumores grandes. Los fármacos que inducen la falta de oxígeno actúan principalmente a través de la vía de señalización del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF).
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Referencia:
1. R.R. Ramjiawan, et al., "Anti-angiogenesis for cancer revisited: Is there a role for combinations with immunotherapy?"
Angiogenesis 20(2): 185-204, 2017.